Nos ha contado este cuento el cuentacuentos Julian Moreno cuando vino a visitarnos al cole.
Erase una vez un ogro llamado Baborku que se fue a un pueblo a vivir.
Los vecinos estaban aterrados y él les dijo que le gustaba la carne jugosa de los niños, pero para no comerselos hicieron un trato que consistía en que todos los días le llevarían abundante comida.
En una casa vivía un niño llamado Pablito que vivía con su madre en aquel pueblo.
Un dia le toco llevar a Baborku la comida que era una fuente de 2 kilos de macarrones con una torta de pan.
Pablito iba con la comida a casa de Baborku pero se comió un macarrón después otro hasta que se comió todos los macarrones y toda la torta de pan.
Así que cuando llegó a casa del ogro no tenía nada para darle, pero se le ocurrió una idea: llenó la olla de cagalitas de cabra .Y de torta una caca grande de caballo.
Baborku probó una cagalita y dijo que sabía muy mal .Con la torta hizo lo mismo, sabía fatal.
Mientras tanto Pablito se fue corriendo a su casa pero Baborku le dijo que a medianoche iba a ir a su casa a comerle.
En su cuarto Pablito estaba debajo de la cama aterrorizado y Baborku le iba diciendo que le iba a comer.
Ya iba por las escaleras. Cada vez se asustaba mas porque pensaba que le iba comer. Cada escalon que subía iba diciendo: "Soy Baborku y te voy a comer" Pablito cada vez tenía más miedo pero cuando Baborku subió al décimo escalón, la escalera se cayó y Baborku nunca más volvió al pueblo y así fue como nuestro amigo Pablito se convirtió en un héroe para todo el pueblo.
